La pequeña Frida no ha tenido casi ni tiempo de ser puesta en adopción, pues nuestra compañera Celia la acogió cuando más lo necesitaba la peque y ya no ha podido resistirse a sus encantos. Así que junto su hermanita perruna Bella, ahora ya tiene un hogar para siempre.

Muchas gracias Celia por abrir las puertas de tu casa a la pequeña. Que seáis muy felices juntas