Hoy publicamos una adopción de esas que emocionan, especialmente a todo el equipo de SPASAV.
Y es que cuando llega una persona, y decide adoptar a un perro maduro ya, con problemillas de salud, y sin importarle siquiera su tamaño, es imposible no emocionarse. Si encima el perro lleva 5 años en un redil, y si además se llama NORTE, la emoción y la alegría, es MAYÚSCULA. Es de esos días en los que se te saltan las lágrimas, y no encuentras suficientes palabras de agradecimiento par semejante acto de generosidad!

Y eso es lo que sentimos hacia Ana, la nueva mami de Norte, que lo cuida y lo mima como el príncipe que es, y es que este perro es uno de los más especiales que han pasado por nuestro refugio.

Sin duda, deja un vacio irreemplazable, pero la alegría que sentimos por él, no se puede describir con palabras. Lo mismo nos ocurre con Ana, no encontramos las palabras a suficientes para darte las GRACIAS