Si algo nos queda claro con esta adopción, es que las medias naranjas existen, y que cuando dos almas están destinadas a estar juntas, al final, lo estarán.
Es el caso de Paloma y Blacky. La pareja perfecta. Lo suyo fue un flechazo, amor a primera vista, y ahora tras sus primeras semanas de convivencia se confirma, están hechos el uno para el otro.
La conexión que existe entre ellos es tal, que estamos seguros de que ya nunca se separarán.
Ambos son afortunados por tenerse, y sin duda, van a ser muy felices juntos.
Disfrutad de vuestra nueva vida pareja!