Y cuando parece que nunca nadie se va a fijar en un perro, aparecen sus ángeles de la guarda y le dan su tan merecida oportunidad, sin importarles nada más que su esencia.
Desde que llegó a SPASAV, Trola ha pasado totalmente desapercibida. Nunca nadie ha preguntado por ella, y es que aunque es preciosa, su físico no es llamativo para la mayoría de las personas.
Menos mal que aparecieron Carlos y Luisa para darle la vida que merece, con amigos, paseos y mucho amor!!!
Enhorabuena familia!!!!