Siempre que alguno de nuestros perros emprende su viaje hacia Alemania con destino a su nueva vida nos alegra muchísimo.

Pero cuando en uno de esos viajes además se va un veterano, la alegria se convierte en emoción y con muchísimo sentimiento nos despedimos de ellos. Es el caso de Twix. Parecía que su oportunidad no iba a llegar nunca, pero por fin podemos decir que empieza su nueva vida.

Y que decir del pequeñajo Pitu, que ha estado poco tiempo con nosotros, pero el suficiente para dejar un huequito en nuestros corazones para siempre.

Buen viajes chicos, sed muy felices, os lo habéis ganado