Nuestro grandullón Sandro, el que fue el más pequeñito y débil de la camada, ahora se ha convertido en un precioso, enorme y sano perrazo. Y todo gracias a su mami de acogida, que lo lleva cuidando muchísimo tiempo, y que finalmente ha decidido no separarse de él jamás!

Lucia, no solo te damos las gracias por adoptar a Sandro, ya que tú también eres una afortunada por tenerlo; te damos las gracias por tu inestimable ayuda como casa de acogida. Es muy importante para nosotros tener personas como tú en este equipo, siempre dispuesta a ayudar a los peludos cuando más lo necesitan .

Seguro que ese ángel llamado Tron, que ahora te cuida desde el cielo, está feliz al recibir esta noticia, y les cuenta orgulloso a todos sus colegas de allí arriba, que esa persona tan generosa es la mejor mami que le podía tocar a Sandro!

Gracias